Una de los grandes placeres de este mundo, es levantarte una mañana primaveral, en la que luce el sol. Te duchas. Sales de tu casa, entras en el sturbucks de enfrente y pides con cafe con leche para llevar. Lucen eso rayos de sol ma

ñaneros. Ye pones tu ipod y tarareas "life on mars" o alguna otra delicia musical. LLegas a la boca del metro. Sacas tu tiquet, y un nuevo mundo se abre ante tus ojos: empresarios con maletines apurados, estudiantes dando el último repaso a su examen de hoy, madre que orgullosamente llevan a sus hijos al colegio, artista callejeros que se suben a tu vagón atocarte una canción, señoras que te preguntan el trasbordo más rápido. Haces dos trabordos. Llegas a tu estación. Sales del metro. El sol es mas intenso que la última vez. Cambiamos de ambiente, ahora es una ambiente estudiantil, gente con libros y apuntes de aqui para allá. Primera clase de la mañana. No atiendes, prefieres estar de cachondeo con el de atrás. Sonrisa pícara y le pides los apuntes a la chica que siempre te los deja a cambio de una copa el jueves. Es más maja. Vuelves a casa. El sol sigue ahí. Comes. Intentas estudiar, pero bah, queda mucho para los examenes si tal otro día. Quedas con unos amigos. Quedas con ella.Paseo por el tibidabo. Le preguntas que tal el día. Te dice que bien, que el hijo de puta de siempre la ha vuelto a suspender. La animas. La invitas a cenar. Lo de siempre, pasta al pesto. Veis la tele. Tocais la guitarra. Ella se va. Te quedas a solas con tu compañero de piso. Ves un poco la tele con él. Estoy cansado, me subo al cuarto. Actualizas el blog. Te metes en cama. Escuchas múscia mientras lees "5250 km". Duermes y esperas que mañana sea un día tan bueno como este.
Gracias por aguantarme.
WOW WOW WOW! Vida universitaria junto a un gran libro como es 5250 km, que mas se puede pedir pequeño Hugo Coopel ;) ?
ResponderEliminarnada, sara, nada, Vivo en el paraiso!
ResponderEliminarUn gran día por lo que veo! jaja
ResponderEliminarUn beso :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuién pudiera volver a la
ResponderEliminarvida loca, ya pasó tanto
tiempo, de los libros
y los profes.
Aprovecha mientras puedas.
Biquiños
¡Qué bonita puede llegar a ser la vida!
ResponderEliminarMucha luz, cariñito :)
Intensa maneira esta de contar "tontunas" que non son nada parvas, e que se enguedellan nos días para constatar ferozmente que vivir é isto; só isto, absolutamente isto. Terei que ver de botarlle un ollo a ese libro.
ResponderEliminarUn saúdo
ya quisiera volver al tiempo, en que creíamos, que este tiempo que vivo, no llegaría nunca....
ResponderEliminary bueno no te desanimes, el día que llegues veras, que también tiene sus sorpresas y encanto.
bello día has tenido, suerte para mañana Coopel ¡¡
un abrazo
Escribes muy bien.
ResponderEliminarCon tu permiso, voy a bucear por tu blog.
Ahora te sigo.
Espero que no te importe.
¡Qué bien vives! Envidia me das.
ResponderEliminarUn saludo
ayyy que grande,amante de las pequeñas cosas...
ResponderEliminareste blog va para arriba!
besos
Ay, quién pudiera volver a eso!!! Siempre tuve claro que no quisiera volver atrás, pero me saltaría mi propia regla por regresar a la época universitaria.
ResponderEliminarBicos
¿Coruña, Barcelona...? (cualquiera de las dos es maravillosa, en todo caso)
me gusta mucho la entrada anterior;9
ResponderEliminarcomento en esta por si no se te acurre mirar los comentarios de la otra jaj un beso!
Boeno, fixeches un resumo axeitado; pero agora compre analizar as pequeniñas areas de sal que lle dan o toque ledo. Esas que fan rir, chorar, brincar, gozar...
ResponderEliminarOu non?
Por suposto, son as cousas peqena as que fan da vida algo mais levadero, pero son as mais peqenas as que fan a felicidade!
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